domingo, noviembre 30, 2014

Premiar

Siempre que hay un ganador debe haber perdedores. Y de forma mucho más numerosa: gana uno y pierden todos los demás.

Si comparas las calificaciones, construyes una jerarquía. Los mejores y los peores.

La única superación decente es superarse a sí mismo. Superar a los demás no es un juego limpio. No se trata de ganar o perder, ni de premiar a los mejores. Se trata de estimular la autosuperación en la escuela.

Esa es la única cultura del esfuerzo en la que creo.



Recuerda, si das un premio, legitimas el castigo.